Una de las muchas cosas que hemos aprendido en este año de la pandemia del COVID 19 es que lavarse las manos es una acción muy eficaz para evitar contagios. Lo que convirtió al lavabo de casa en uno de nuestros mejores aliados para evitar contraer la enfermedad. A falta de mascarillas, no nos quedó otra que lavarnos las manos continuamente nada más llegar de la calle.
Tocar el botón del ascensor, el pasamanos, la puerta del portal, los productos del supermercado, el dinero de la tienda… Cualquier acción donde participan las manos se convertía en potencial riesgo de coger el virus COVID 19.
Ello nos obligó a un lavado contínuo de manos para evitar que el virus entrara en casa. O para evitar que, si te tocabas la boca o los ojos, el virus se introdujera en tu cuerpo continuando su camino hasta los órganos donde refugiarse y procrearse.
En marzo de 2020 comenzamos a ver vídeos, tutoriales, infografías…donde nos enseñaban a lavarnos las manos correctamente. Con detenimiento. Conciencia. Para desinfectar primero y limpiar después los restos que pudieran quedar en las manos.
Seguro que, de tanto hacerlo, ya te has aprendido los pasos y te lavas las manos de forma mecánica.
Los lavabos han sido salvavidas. Por eso desde Fontanería Ledesma queremos destacarlos en este artículo como aliados en la dura lucha que estamos batallando contra el virus. Y es que un año después de aquel marzo fatídico, seguimos teniendo la obligación de ser estrictos con las medidas higiénicas de lavarse las manos.
Te enviamos un fuerte ánimo para seguir siendo constante en tu lavado de manos. Y si tu lavabo no funciona correctamente, no dudes en llamarnos para repararlo. En estos momentos es vital tenerlo en buen estado.